¿Aún pensás que no es seguro que tus hijos jueguen en la alfombra por el contacto constante con el suelo? Tal vez esto sea lo que te detiene de comprar alfombras para bebé, ¿cierto?
La seguridad de los niños siempre será la prioridad, sin importar la edad que tengan ellos son los primeros en la lista normalmente. De acuerdo a eso, desde que nacen cada objeto que tenemos en casa ha pasado por el filtro de garantía de protección.
Incluso el simple hecho de que nuestros hijos jueguen en la alfombra, puede encender las alarmas y preocuparte de más.
¿Deberías dejar que tus hijos jueguen en la alfombra?
¡Por supuesto que sí! El juego es para los niños una acción necesaria que favorece al crecimiento y buen desarrollo de los más pequeños.
Es por ello que en Canet hemos diseñado alfombras para bebés de la más alta calidad. Hemos pensado en su seguridad al momento de crearlas, pues para nosotros es importante que tu bebé se desarrolle en un entorno sano.
Cada textura le permitirá descubrir más del mundo que lo rodea, cuidará su cuerpo de caídas y le permitirá estar tan cómodo como en tus brazos.
Consejos Canet
Pero, para disminuir todas esas inseguridades, explicaremos qué acciones podés realizar para cuidar la salud de tu pequeño.
1. Limpiar el área con frecuencia
Para que nuestros hijos jueguen en alfombra sin que está presente un riesgo para su salud, es necesario mantener una limpieza correcta de esta y del área. No obstante, tampoco es preciso ser obsesivos con el tema, ya que los niños deben crear anticuerpos y limpiar minuciosamente cada día a cada rato puede fomentar a que este sufra de alergias en el futuro.
Lo recomendable es que, si antes se limpiaba una vez a la semana, ahora se hagan dos veces de forma minuciosa, tampoco es que debemos dejarlos que estén en pleno contacto con la suciedad.
2. No pasar sobre ellas con los zapatos
Si bien los niños deben producir anticuerpos, no es recomendable ser extremistas. Y sin ser paranoicos se deben cuidar sobre todo de la suciedad que viene o traemos de la calle en nuestros zapatos.
Este artículo tan indispensable en la vestimenta diaria, es un enemigo minucioso, ya que este funciona como transporte para arrastrar desde el exterior distintos agentes. Algunos de ellos son: desechos de mascotas, hojas de árboles, chicles, partículas de gasolina o aceite de motor, entre otros.
Por lo tanto, se sugiere dejar un espacio en la puerta donde todo integrante que quiera ingresar debe dejar sus zapatos en esta área. Así podrás controlar un poco ese tipo de suciedad que entra al lugar. De no ser posible, se recomienda inicialmente no pasar los zapatos sobre esta.
3. Cuidar ante posibles alergias
Cuando ya los niños son diagnosticados con algún tipo de alergia, se propone seguir al pie de la letra las recomendaciones de su pediatra. De acuerdo a esto, es habitual que se recomiende eliminar el contacto con pieles de alfombras que atraigan los ácaros. Incluso puede que indique no tener contacto con peluches, animales, plantas, entre otras cosas.
La alfombra es perfecta para los niños porque al ser acolchada, les protege sus rodillas y estas sufren menos, a su vez, sirven como aislante de temperaturas extremas. Sin embargo, si estos sufren de alergias lo ideal es escoger aquellas que son de materiales no tóxicos como la goma, que lejos de ser un peligro, son seguras para que jueguen en alfombras.
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