La compra de alfombras en Costa Rica es una experiencia gratificante que cambia la estética del sitio, mientras se complacen los deseos de quien los habita. Es por ello que queremos compartirte algunos consejos para adaptarte a tu primera alfombra que te ayudarán a sacarle el máximo provecho a este importante elemento de tu hogar.
¿Cómo adaptarte a tu primer alfombra?
Comprar tu primera alfombra es una experiencia inolvidable. Se trata de un elemento decorativo que suma mucho a la apariencia de los espacios y que, además, da un toque especial a la vista.
¿Te imaginás lo maravilloso que será llegar de una larga jornada de trabajo y descansar tus pies en una textura suave y cómoda? ¡Preparáte a vivirlo!
Consejos Canet
Para nosotros siempre será una prioridad acompañarte en el proceso de adquisición y en las etapas posteriores de reubicación y uso.
1. Acostúmbrate a su presencia
Los cambios en la vida implican adaptación y los espacios de una casa crean cierta identidad visual que se apega a quienes los habitan en su subconsciente y en la manera en la que interactúan con ellos. Por lo tanto, para poder adaptarte a una nueva alfombra deberás acostumbrarte a su presencia y a los cambios decorativos que han venido con ella.
Una buena forma de lograrlo es pasar bastante tiempo en la habitación en la que se ha puesto el tapete, ya que así estarías exponiéndote por más tiempo a esta nueva realidad.
2. No te abrumes por la limpieza
Una preocupación frecuente en aquellos individuos que han adquirido una alfombra recientemente es las condiciones de salubridad que conllevan estas superficies. Lo cual es uno de los temas que limitan a personas alérgicas que consideran que ellas son focos para la acumulación de ácaros y partículas indeseadas.
Sin embargo, la tecnología textil de la actualidad ha cambiado la manera en la que las alfombras Costa Rica resisten a elementos externos como las manchas o la suciedad. Por ende, no es necesario que te desvivas para limpiarla con una frecuencia insensata, ya que están capacitadas para soportar al polvo por un tiempo sin afectar al usuario. Recomendamos una limpieza profunda solo 1 vez al mes y aspirándola unas 3 veces por semana.
3. Cuídala según las características particulares de su tejido
Del mismo modo, eso no significa que hay que dejar de cuidarlas por completo, sino que plantea que lo más prudente sería llevar un ciclo de limpieza regular en el que se atenderán las necesidades específicas de esa alfombra que has adquirido.
A su vez, esto significa que los cuidados de una alfombra de lino blanca no son los mismos que los de una de cuero marrón. De hecho, lo más coherente para evitar equivocaciones es consultar con el vendedor previamente cuáles son los requerimientos específicos del tejido comprado.
4. Evita ciertas acciones contraproducentes
Entonces, esas precauciones también pueden observarse desde una perspectiva más generalizada. Ya que hay reglas claras que aplican a todas las alfombras sin importar colores y materiales.
Algunos ejemplos de acciones contraproducentes que tienes que evitar para adaptarte a tu primera alfombra son los que estás expuestos en la siguiente lista.
- Golpearla contra el suelo.
- Limpiarla con demasiada frecuencia.
- Barrerla en dirección contraria.
- Limitar su ventilación.
- Mojarla y no secarla al sol oportunamente.
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